[Capítulo 3: "Sí. Es nuestra pequeña nueva élite. ¿Te gusta?"]

Max no dejaba de besarlo, había visto su reflejo en el vidrio de la ventana y se había transformado.
Le empezó a tocar suavemente el culo

Sasuke suspiró.
-Así sólo me quitas el sueño.-

- Vale, me estoy quieto - El caballo se desizo en la palma de la mano de Naruto y la arena volvió a la calabaza.

Len se sonrojó, separándose.
-Para...-

Sasuke suspiró mirándole.
-No te irás, verdad?-

Naruto lo miró y sonrió.
- No, no lo haré - Negó.

Max sonrió levemente.
-Calla y déjate llevar- sonrió.

Sasuke suspiró.
-Te sacaré a las malas.-
Con rapidez se levantó y separó a Naruto de la pared, quedando Sasuke tras la espalda de Naruto.
-Naruto...- Le susurró lentamente al oido, y luego le lamió suave y lentamente el cuello.

Len se asustó un poco.
-No...-

Naruto entreabrió los labios sonrojandoce, se apartó rapidamente gateando por el suelo, se llevó una mano al cuello.
- Tramposo - Se quejó - Eso no vale - Agregó con tono infantil

Sasuke también se puso a cuatro, y se puso justo encima de Naruto, cerca de él.
-Te había dicho que te sacaría a las malas. Deja de preguntar y vete a pasear, o seguiré.-

- Es que entonces vita la preguntas y no vale - Se cruzó de brazos

Max terminó volviendo a la normalidad al rato.
-No puedo evitarlo...- se disculpó, le atraía, pero no podía controlartse

Len miraba entre sonrojado y asustado a Max.
-Yo...-

Sasuke volvió a lamerle el cuello, más lenta y seductoramente que la vez anterior.
-Deja de preguntar y vete.- Le susurró al oido.

Naruto negó, era un cabezón innato.
- No me iré por que ahora me apetece quedarme - Sonrió, le alzó el mentón y lo besó.

Sasuke se sonrojó levemente pero le correspondió.
-Naruto... En serio...-

Naruto se separó un poco, lo miró, lo abrazaba del cuello.
Ladeó un poco la cabeza.
- ¿En serio qué? -

Sasuke suspiró.
-Deberías separarte de mi. No soy bueno para ti.- Le dijo, apoyando su frente con la de Naruto. Le miraba fijamente, y aunque siempre intentaba disimular, sus ojos reflejaban a ratos algo de preocupación.

- Yo decido lo que es bueno para mi - Sonrió - Y tu lo eres, Sasuke, tu me gustas -

Sasuke se sonrojó y apartó la mirada.
-Qué dices? No digas tonterías...-

- Bueno, si no me crees allá tu - También desvió la mirada cruzandoce de brazos, ya no sabia que decir, sentia que la habia fastidiado, recordó las palabras de Ino.
{- Es que creo que hice algo mal - Murmuró
- Bueno, te ayudaré, como me harás los deberes de dos semanas lo haré - Se sentó frente a el con un té - Si la fastidiastes con alguien simplemente dile el que -
- ¿Y si no lo se? -
- Pues solo dile lo que sientes y ya - Le dio con la bandeja suavemente en la cabeza mientras se levantaba - De verdad, Naruto, me das dolor de cabeza, haz lo de siempre, sonrie -
Naruto habia estado serio desde que se habia ido Sasuke, la miró y asintió.
- Gracias, Ino - Sonrió ampliamente
Ino apartó la mirada sonrojada levemente.
- No seas idiota, lo hago por los deberes - Se marchó }

Sasuke miró de reojo a Naruto y no se contuvo. Le agarró el mentón y le besó apasionadamente.
"Los impulsos, Sasuke, los impulsos" Le dijo una voz en su cabeza, severa.
-Naruto- Le dijo cuando agarraba aire entre beso y beso.
"No seas idiota, Sasuke..." Pensó.
-, a mi...-
"Los impulsos, debes contenerlos..."
-... también me gustas.- Dijo finalmente besándole más.
"No puedo controlar mis impulsos." Dijo una voz en su cabeza. "Y eso ahora mismo es lo que más me gusta de mí."

Naruto lo miró sonrió ampliamente y lo abrazó del cuello, lo besó.

Max estaba sonrojado. Se puso frente a el, acariciándole suavemente la cara.
-Te he visto por los pasillos del instituto y desde la primera vez que te vi no pude dejar de pensar en ti...- confesó.

Len se sonrojó mucho más y se quedó mirando a Max embelesado, sin saber bien qué era lo que debía decir.

Max le seguía acariciando.
-Quería hablarte pero no encontré la oportunidad... hasta ahora- continuó, le besó suavemente el cuello -eres irresistible- le susurró al oído.

Len se sonrojó más y sintió un escalofrío. Abrazó a Max por el cuello y la nuca, y apoyó la cara en el pecho de este, con vergüenza.